Cada día es más frecuente la realización de tatuajes decorativos pero también crece la necesidad de quitarlos por motivos sociales, laborales o sentimentales. Antes esto no era sencillo ya que conllevaba la utilización de métodos agresivos (electrocoagulación, dermoabrasión, etc…) que destruían la piel dejando cicatrices. Hoy en día la eliminación de tatuajes mediante láser es la mejor solución sin dejar señal. El láser fragmenta las partículas de tinta en otras mucho más pequeñas que son eliminadas por el organismo sin marcas en la piel.

En Pove Tattoo disponemos de un láser específico para tatuajes basado en la frecuencia de picosegundos que puede tratar todo tipo de tatuajes.
¿En qué consiste el Tratamiento?
El tratamiento se realiza con el láser que combina las longitudes de onda de 1064nm y 532nm , lo que permite eliminar la gran mayoría de pigmentos, incluidos los colores como el verde y el amarillo. Una de sus mayores ventajas es que permite tratar todo tipo de piel con complicaciones mínimas.
El láser en picosegundos emite un haz de luz que es absorbido selectivamente por las partículas de tinta. Estas partículas estallan sin dañar los tejidos colindantes. El efecto de esta radiación de alta energía se traduce en un efecto acústico, parecido a un chasquido, y observándose el desprendimiento de residuos epidérmicos al impactar el láser sobre la zona tratada, lo que producirá una coloración blanco ceniza que desaparecerá a las pocas horas.
El pigmento de tinta, ahora más pequeño, es eliminado por la acción del sistema linfático y por vía transdérmica.Este tipo de láser emite una gran intensidad de energía en un intervalo de tiempo muy pequeño (picosegundos) por lo que se pueden realizar tratamientos rápidos y seguros.
Esta técnica es prácticamente indolora, pero si se prefiere, se puede aplicar una pomada anestésica antes de comenzar.
Una vez finalizada la sesión, que suele ser muy rápida, se aplica pomada antibiótica y se cubre la zona tratada . Se recomienda el uso de una pomada regeneradora en los primeros días después del tratamiento.
En el transcurso de 4 a 6 semanas nuestro organismo, mediante el sistema linfático irá eliminando las micropartículas de pigmento. No deben pasar más de 6 semanas entre sesión y sesión ya que hay estudios que demuestran que el proceso de eliminación se ralentiza.

¿Cuántas sesiones hacen falta de promedio?
Es muy difícil fijar por adelantado el número de sesiones que van a hacer falta. Hay tatuajes pequeños y con poca carga de tinta que desaparecen en 4 ó 5 sesiones. Por el contrario, pueden hacer falta mucho tiempo para eliminar ciertos tatuajes complejos, alcanzándose fácilmente las 15 ó 20 sesiones. Quitar tatuajes es un proceso largo.
Debido a que cada tatuaje es único, las técnicas de eliminación deben ser individualizadas en cada caso.